martes, 4 de enero de 2011

Primera pieza

Definir la personalidad de alguien es difícil y es aún más imposible hacerla con la de uno mismo. Al menos, eso es lo que yo creo. No puedo decir en unas cuantas palabras quién soy yo, qué me gusta y qué no. Tampoco puedo poner mis gustos exactos de música. No sigo nada, leo de todo un poco, opino de igual manera.

Mi mente es una red imposible de deshacer. Cada nudo es algo de mí. Es difícil saber hasta qué punto me conozco; pero bien dicen, empecemos por partes.

Datos innecesarios de mi vida, esparcidos por el mundo, para que extraños los lean, se rían, se sientan identificados unos segundos y después lo olviden. Retazos de mi alma, pedazos de mi vida, palabras que fueron expresadas y que sólo yo sabré por qué le tomé cierto significado.

Ésta es mi visión del mundo. En lo que creo y lo que no, mis razones, mis pensamientos. Mis diez minutos dedicados a este espacio. Oraciones ilógicas que entrelazaré poco a poco.

Quizás al final de todo, puede que le encuentre un sentido a todo esto. Quizás arme una historia digna de contar un día. Tal vez no, pero, una amiga mía me dijo alguna vez, que las palabras que escribimos pueden darle un consuelo a alguien. Puede que en medio de esto, alguien me entienda y me considere su amigo.

Es de madrugada. ¿Hay más noctámbulos por aquí el día de hoy? Pasen, lean, regístrense y olviden. Sonrían un poco. Descansen y tengan sueños dignos de recordar pero que olvidaran a los cinco minutos de haber despertado.

Es hora de dormir, pero no tengo sueño.

Ésta es la primera pieza de mí que no podrá calzar correctamente en el rompecabezas de mi alma.


Tristán

No hay comentarios:

Publicar un comentario