lunes, 10 de enero de 2011

Sexta pieza

Los fines de semana son esperados por muchos. Debo decir que este en particular, no fue lo más grandioso para mí. Me recordaron viejas cosas mis padres en realidad. Temo decir algo inapropiado últimamente, más si lo pienso con detenimiento, creo que yo mismo me lo he buscado. ¿Qué puedo al respecto? ¿Y en mi defensa? Nada bueno. Quizás por eso me siento tan cómodo en volver a mi casa, al lugar donde vivo solo.

No digo que no les necesite. Quizás ya me acostumbre a mi soledad. ¿Eso será posible? La ausencia de trabajo me está afectando más de la cuenta. Afortunadamente, mañana regreso a mi ritmo normal de vida. Bienvenida sea la presión de mi trabajo, la extrañaba más de la cuenta.

Hoy comprobé cuán fácil es influir en las emociones de los demás. No es algo que hubiese querido hacer a propósito, pero… lo descubrí y también el don de manipulación. Lo bueno de esto, es que todo tiene sus fallas. La imperfección es lo mejor que hay aquí. ¿Qué hay del error humano? Siento que este es uno de ellos.

No tiene lógica para ustedes. Para mí sí. ¿Alguien entenderá todo esto? No lo sé, como sea aquí estamos hoy también.

No es bueno un poco de sentimentalismo.
Tristán.

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